¡Hola, mujeres fabulosas! Hoy nos sumergimos profundamente en esa época del mes en que nuestro útero decide ir al modo fiesta en toda regla sin enviarnos la invitación. Pero antes de contemplar la hibernación o la transformación en un rollo de mantas de sushi humano, abordemos esas miserias menstruales con una pizca de humor y una pizca de salvación inspirada en el yoga.
1. "La mariposa mágica" para ese dolor de espalda inferior ¿Tienes una espalda baja que grita más fuerte que un adolescente en un concierto pop? Flutter en la pose de la mariposa mágica. Estaciona tu melocotón, presiona esos pies juntos y deja caer esas rodillas como si estuvieras ventilando tu alma. Incorpórate como si estuvieras chismeando con tu ser interior. Es tu pase de backstage para menos gruñidos y más mueca.
1. Siéntate con las piernas cruzadas y la espalda recta.
2. Gentilmente inclínate hacia adelante. No fuerces.
Esta postura libera la parte inferior del abdomen y estira toda la espalda.
2. "El abrazo de koala" para cuando tu barriga está haciendo una rabieta Si su vientre se está gestando una tormenta, retroceder y sujetar esas rodillas como si fueran la última barra de chocolate en la tierra. Rock and roll suavemente, dando a sus entrañas el abrazo koala que anhelan. Es la comida reconfortante para tu alma, menos las calorías.
1 Mentir sobre su espalda.
2 Doble las rodillas hacia el pecho.
3 Respirar profundamente.
Esta postura te ayudará a relajar los músculos pélvicos y a mejorar la circulación sanguínea.
Alternativamente, para la máxima relajación, puede acostarse boca arriba con las piernas en el suelo. Separe las piernas y coloque los pies suela a suela. Coloca tus manos sobre tu vientre y respira profundamente.
3. "La tortuga Zen" para cuando necesitas retirarte ¿Siente la necesidad de retirarse a su caparazón? La Tortuga Zen es tu pose. Colapsar en un montón, estirar los brazos hacia fuera, y dejar que la frente besar la estera. Envía la señal a tus hormonas de que es hora de un alto el fuego. Y tal vez enviar un SOS de chocolate mientras estás en ello.
1. Arrodilla y siéntate sobre tus talones.
2. Incorpórate hacia adelante, estirando los brazos frente a ti.
3. Baja la cabeza hacia el suelo y relájate en esta posición.
4. "The Arched Cat" para Full-Body Rebellion Cuando tu cuerpo se repugna como un adolescente malhumorado, el tramo del Gato Arqueado está aquí para negociar la paz. Arch que la espalda, silbido de distancia de la tensión, y luego recoger hacia abajo como si esquivar las bolas curvas de la vida. Es como decirle a tu cuerpo: "Chill, tenemos esto".
Esta postura deja el abdomen completamente libre y permite reconectar con la respiración para calmar las sensaciones dolorosas.
1. Colóquese en cuatro patas, con las manos directamente debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas.
2. Mira hacia abajo, con el cuello en línea con la columna vertebral.
3. Inhale lentamente, profundice su espalda, dejando caer su estómago hacia el piso.
4. Levanta la cabeza y mira hacia el techo.
5. En la exhalación, redondear la espalda y bajar la cabeza hacia el suelo sin forzar la barbilla contra el pecho.
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